El invierno es una de las cuatro estaciones del año, caracterizado por su marcado descenso de las temperaturas y los días más cortos.
En la mayoría de las regiones del hemisferio norte, el invierno se extiende desde diciembre hasta marzo, mientras que en el hemisferio sur abarca de junio a septiembre.
En términos climáticos, el invierno se asocia comúnmente con temperaturas frías, la posibilidad de nevadas y la formación de hielo. Las horas de luz solar son más limitadas, lo que contribuye a días más oscuros y noches más largas. La naturaleza responde a estos cambios con la caída de las hojas de los árboles en las regiones de clima templado y la hibernación de ciertos animales.
El tipo de cultivo que podéis plantar en invierno dependerá en gran medida de vuestra ubicación geográfica y del clima de la zona. En general, algunos cultivos tolerantes al frío son ideales para la siembra de invierno.
¿Qué se puede plantar?
El invierno no es la estación con más variedad de cultivos para plantar en vuestro huerto, pero aun así se pueden cultivar muchas verduras, como son:
Lechugas, acelgas, espinacas, coles, coliflores, ajos, cebollas, puerros, zanahorias, nabos, remolachas, rábanos, guisantes, habas, alcachofas, hinojo y apio.
Aparte de todas las hortalizas y verduras, también hay una gran variedad de hierbas aromáticas para plantar durante el invierno, como son:
El perejil, cilantro, cebollino, tomillo, romero, menta, lavanda, manzanilla, poleo, hierbaluisa, orégano, mejorana, ajedrea, ruda, salvia, estragón, valeriana, canónigos, berros y melisa pueden cultivarse en invierno en macetas o directamente al suelo.
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Consejos
Optad por cultivos resistentes al frío que puedan soportar temperaturas más bajas y aprovechad al máximo la luz solar disponible. Colocad vuestros cultivos en áreas que reciban la mayor cantidad de luz posible durante el día.
Podéis cubrir el suelo con una capa gruesa de mantillo para ayudar a retener la humedad y proporcionar aislamiento adicional para las raíces de las plantas. También, utilizar túneles de cultivo, campanas o estructuras de aros con tela para proteger las plantas más sensibles al frío durante las noches más frías. Para plantas perennes y aquellas que son sensibles al frío en la base, considerad poner una capa de paja alrededor de las raíces para aislarlas.
Aunque las plantas necesitan agua incluso en invierno, es esencial no excederse. Demasiada agua puede propiciar el desarrollo de enfermedades y pudriciones. Debéis regar cuando sea necesario y evitar el encharcamiento.
A continuación os dejamos un vídeo dónde explicamos todo sobre qué cultivar en invierno.